Al abrir las urnas, el resultado fue otro

Las elecciones legislativas que renuevan el congreso, dieron por sentadas el triunfo de la oposición, y un crecimiento progresivo de la fuerza política Unión Pro liderada por el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri y el actual diputado y candidato, Francisco De Narváez. El escenario político más trascendente fue el de la provincia de Buenos Aires, al conocerse la ventaja de más de dos puntos sobre su perseguidor inmediato del Frente Justicialista para la Victoria, el ex presidente Néstor Kirchner.
Otras de la paradojas que dejo el acto cívico del 28 de junio fue, el claro y anunciado triunfo de la vice jefa porteña Gabriela Michetti, y el avance progresivo de Fernando “pino” Solanas como fuerza opositora dejando atrás al Acuerdo Civico con Prat Gay a la cabeza y la del oficialismo con el banquero Carlos Heller.
En Santa Fe se vio el triunfo de Carlos “lole” Reutemann sobre el candidato socialista de Binner, Rubén Giustiniani, y esto deja bien parado al ex piloto de fórmula uno, ya que le asigna un buen margen de cara a las próximas elecciones del 2011.
En Mendoza tal como se esperaba, la lista “cobista” arrazo y saco más de 20 puntos a la oficialista, y lo deja como opositor nato de cara a lo que viene, y cruel integrante del ejecutivo nacional.
Por lo planteado e interpretado, el oficialismo tendrá duras trabas a la hora de ir al congreso y de buscar el quórum, en el cual tuvo que ceder varias bancas que ellos mismo apostaron a renovar y no se consiguieron.
En primer lugar, esta derrota oficial provoco la renuncia de Néstor Kirchner al Partido Justicialista, y la posible Asunción de Daniel Scioli quien dejara el puesto de diputados, y convoco a los integrantes del partido a tratar de resistir a la fractura partidaria.
Por su parte la oposición en cada flagelo oficial, es una oportunidad de sumar terreno y afianzarse en la puja por el poder.